Estrategias para la jardinería y la restauración con pelotas de semillas en paisajes áridos

Abstract

Las pelotas de semillas (también conocidas como bolas de semillas o bombas de semillas) son estructuras típicamente hechas de arcilla, abono, agua y semillas (pero pueden incluir gran variedad de ingredientes como tierra, polvo de rocas, arena para gatos, granos de café, pimienta de cayena, arena, humus de lombriz y hongos micorrícicos). Estas estructuras pueden mitigar las condiciones que contribuyen a la mala restauración de las tierras áridas (Madsen et al. 2016), incluida la sequedad que exacerba el estrés por desecación de las semillas, y crea capas de tierra seca que limitan el crecimiento de las plántulas, así como la pérdida de semillas por depredación (típicamente por roedores y hormigas). Las pelotas de semillas también sirven para mejorar el contacto de las semillas con el suelo y reducir la redistribución de las semillas por el viento. En teoría, las semillas están protegidas por la estructura hasta que la lluvia elimina la arcilla que las envuelve y una pequeña bolsa de nutrientes con abono de la bola de semillas nutre a las plántulas a medida que emergen. Las pelotas de semillas son baratas y fáciles de hacer y pueden mejorar la germinación de las especies sembradas.